Estas fiestas navideñas nos recuerdan todos los años el nacimiento de Nuestro Señor Jesucristo. Son épocas de reuniones familiares, de amigos, compañeros de trabajo que nos permiten recordar historias y anécdotas del año transcurrido. También es una fecha en la que sentimos la necesidad de ayudar al prójimo y sobretodo a los más necesitados.
Ojalá todos los días tengamos estos sentimientos y alegría. El mundo sería un mejor lugar y habría más igualdad y prosperidad. Es fácil decirlo pero complicado ejecutarlo, estoy consciente de aquello.
Pero es nuestra obligación como ciudadanos aportar en lo que más se pueda para generar trabajo y bienestar a la sociedad que nos rodea. Tenemos la responsabilidad de ser eficientes en nuestros trabajos, agregar valor a todo lo que ejecutamos o emprendemos. De esa manera lograríamos mejores resultados y crearíamos más fuentes de trabajo.
Espero de todo corazón que esté 2020 Dios nos ilumine a todos los ecuatorianos para que nos recuperemos y saquemos adelante al país.
¡Un abrazo a todos!
Guillermo Jouvin Arosemena
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