Inteligencia Artificial. Inteligencia Natural. Inteligencia Colectiva.
- Guillermo Jouvin
- 4 abr
- 2 Min. de lectura
Actualizado: 21 abr

La inteligencia artificial ha tenido avances exponenciales en los últimos años. Hemos visto cómo aplicaciones como ChatGPT, Gemini, Grok y otras nuevas, están transformado la forma en la que interactuamos con las computadoras. Tesla, con vehículos que se manejan solos, utiliza múltiples cámaras que observan y aprenden del entorno, y varias capas de nodos que funcionan como neuronas interconectadas para intercambiar datos, asignándoles pesos para la toma de resoluciones.
Siri, Alexa y esos se quedan cortos frente a estas nuevas herramientas porque ya no solo responden a un comando, sino que literalmente interactúan y aprenden de las conversaciones. Técnicamente, la IA deja de ser una simple herramienta para convertirse en agentes autónomos, capaces de aprender y adaptarse a partir de la interacción. En la actualidad, el mecanismo utilizado para la inteligencia artificial es la creación de nodos que usan algoritmos que interactúan entre sí, asignando un peso ponderado a cada entrada para determinar el resultado en base al requerimiento. Usan lo que definen como la “Caja Negra” que funciona como las neuronas del cerebro humano.
Estoy leyendo un par de libros: God, Human, Animal, Machine de Meghan O’Gieblyn y The Singularity is nearer de Ray Kurzweil sobre cómo ha evolucionado la inteligencia artificial y cuáles son son principios fundamentales. Los científicos se dieron cuenta de que la inteligencia no debe ser centralizada. Sino que cada parte debe tener su propia inteligencia y que entre cada pieza se irán adaptando al entorno, intercambiando información y datos.
Algo parecido a la sinapsis que hacen nuestras neuronas. Tal como las raíces de los árboles que intercambian datos del suelo, sus nutrientes y químicos. Igualmente, en el caso de las abejas y hormigas. No existe una inteligencia central que regula todo. Ellas se organizan individualmente para colaborar colectivamente a partir del entorno que las rodea y la situación específica. Lo mismo pienso con organizar equipos y personas para hacer trabajos. Es una inteligencia colectiva, en donde cada uno aporta desde su especialidad. Y te adaptas al entorno para reaccionar ante cualquier acción. Esos son los principios de la naturaleza. Los principios de nuestra evolución humana, desde que se formó nuestra corteza frontal y comenzamos a razonar.
Y me encanta que ese el el principio fundamental de la inteligencia artificial. Pero también debe ser el principio de nuestra interacción entre seres humanos. Tal cual como funcionan nuestras neuronas. Así como funciona la naturaleza y los insectos. Parecido a la lógica detrás de la inteligencia artificial. Así deberíamos ser. Es como nos deberíamos organizar.
Guillermo Jouvin Arosemena
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