La primera es una sensación que nos impulsa a realizar las cosas. La segunda es el compromiso y responsabilidad de poner en práctica una serie de aspectos para ejecutar las tareas.
En la vida cotidiana lo escuchamos a diario: en el gym tienes que tener motivación para ir, pero disciplina para quedarte. Asimismo es en nuestros trabajos y empresas. Se requiere una cuota importante de motivación, nos tiene que gustar lo que hacemos. Pero también necesitamos disciplina y entender que el compromiso con el equipo, clientes, proveedores y accionistas es nuestra responsabilidad.
¿Cómo se logra motivación?
Teniendo un propósito. Tenemos que encontrar la razón de nuestra existencia. También cuando planificamos algo. Esto nos genera esa adrenalina que nos lleva a ansiar lo que queremos hacer. Pero cuando ya estamos ejecutando una actividad, esta requiere de motivación y disciplina para continuarla desarrollando.
¿Cómo se logra disciplina?
Teniendo una meta. Para lograr un objetivo debemos aplicar una serie de prácticas que nos permitan continuar aún cuando perdamos la motivación. La persistencia y constancia son fundamentales para seguir avanzando hasta lograr lo propuesto. Para controlar una ejecución de un plan, por ejemplo, se requiere disciplina. Proponerse reunir al equipo permanentemente para evaluar los resultados continuamente y detectar desviaciones a tiempo para evitar que se conviertan en un problema, eso requiere disciplina. Una fecha y hora determinada para hacerlo. Nunca ceder. Nunca rendirse. Nunca dejar el sentido de responsabilidad y compromiso.
Cuando se alcanzan los objetivos planteados sentimos un alivio, un sentido de recompensa, una sensación de satisfacción y, hasta incremento en nuestra autoestima. Y es ahí cuando debemos de plantearnos la siguiente meta. Y seguir avanzando permanentemente. De aquí nacen los conceptos de mejora continua y todas sus derivaciones; básicamente de encontrar la motivación para aportar algo en nuestras vidas y la disciplina para llevarlo a cabo. Si logras entender este concepto, habrás dado un paso gigante en tu desarrollo personal.
