El objetivo de una sociedad es crear bienestar, prosperidad y distribución de riqueza. Países desarrollados como Europa occidental nos llevan siglos de ventaja en la búsqueda de esta meta. Sin embargo, en Estados Unidos de America, que comenzaron prácticamente igual que el resto de países de este continente, han creado las condiciones para que las oportunidades de desarrollo individual y colectivo se puedan lograr. Aunque no es perfecta, tienen muchos esquemas que sencillamente me fascinan. Podemos hablar de miles, pero quedándome en mi línea de acción, el sistema de inversión REITs es uno de los que me parece fuera de serie. Se trata del “Real Estate Investment Trusts”, lo que significa Fideicomiso de Inversión de Bienes Raíces o “FIBRAS” como se los conoce en otros países de habla hispana. Esta inversión no solo busca que un individuo sea dueño parcial de una propiedad, sino que participe de los beneficios de un negocio inmobiliario comercial. Alguien es dueño de la tierra, otro construye, muchos alquilan, para luego acceder a diversos inversionistas minoritarios que buscan renta y ahorro en el largo plazo.
El modelo pretende la democratización de inversiones en bienes raíces. Es decir que todos los ciudadanos puedan invertir pequeñas o medianas cantidades de dinero a través del mercado bursátil para generar ingresos pasivos y ahorro patrimonial. No se necesita ser muy rico para ser dueño de un centro comercial, ni de un edificio de arriendo de oficinas, ni de otro de alquiler de departamentos. En el modelo REITs, con poco dinero, cualquier persona debería tener la opción de invertir en estos instrumentos. Esto generaría inversión en el país, crearía fuentes de empleo, incentivaría el ahorro, además de crear riqueza por la plusvalía. Sin decir que una ciudad con infraestructura genera turismo, además.
Pero para que el modelo funcione, se deben crear incentivos. El estado debe de dejar de ver lo que necesita en el corto plazo para pagar la ineficiente burocracia y, en su lugar, generar desarrollo económico en el largo plazo para el colectivo de la nación. Esta propuesta que hago, que puede sonar a una utopía, en USA se la creo en 1960, ¡sí, hace 61 años! Ha sufrido varías reformas para mejorar el concepto y evitar concentración de riqueza, pero tenemos más de medio siglo de desventaja. Y estamos a pocas millas de distancia como para no aprender, o a un libro, o a un click en internet para estudiar esos modelos.
El concepto es simple: se crea un incentivo tributario en todo tipo de inversión de bienes raíces que tenga renta o créditos hipotecarios. De esta manera, además de permitir ahorro nacional, el incentivo permite entrar y salir a conveniencia, creando un mercado secundario que logra que unos compren y otros vendan según su necesidad.
El Ecuador es un país dolarizado, con una ubicación estratégica en la región del sur de America, que además tiene un gobierno que busca atraer inversión extranjera. ¿Qué tal si creamos las condiciones para hacer todo esto posible y que en 60 años estemos hablando del modelo ecuatoriano como un ejemplo de bienestar y desarrollo?
Alguien sabe si en Ecuador se puede invertir en REITs ?