Toda la vida he discutido sobre lo relativo que es el arte. He tenido debates con amigos sobre tal o cual pintura y me parece increíble que personas gasten en esas cosas lo que para mi son fortunas de dinero, mientras que yo por mi lado, siempre he pensado que se trata de tan solo lienzo y brocha.
Años de discusiones me han hecho reflexionar, recientemente, con una conversación sensata con un par de amigos...
Terminando una construcción importante me preguntan mi opinión sobre un mural que un artista colocaría en el edificio que estamos ejecutando. Debo reconocer que me gustó hasta que supe del precio. Pero en cambio, esta persona me dijo que a él no le parecía tan caro. Me hizo reflexionar sobre la relación que tiene el arte con la arquitectura del edificio que le estábamos construyendo.
Ese mismo día conversé del tema con otra persona y este coincidía con el criterio de que efectivamente no era tan caro aquel mural. Entonces le mencioné sobre la reflexión de arte y arquitectura que me habían hecho y me dice que más bien agregaría también que es de ingeniería. Me encantó la conexión entre las tres ramas que finalmente se relacionan entre sí. Incluso hasta en lo económico agregaría yo.
Todas pueden ser de cemento, hierro, revestimientos y acabados. Pero en el gusto del arquitecto y capacidad del ingeniero y su creatividad está la distinción de una casa, edificio, proyecto inmobiliario, planificación urbanística, o incluso una ciudad o país...arquitectónicamente hablando, por supuesto. Ciudades como Paris, Madrid, Venecia, Praga, Nueva York, Chicago, Vancouver, Kyoto, Buenos Aires, son claros ejemplos de una bella arquitectura, tan solo por citar ejemplos. En los detalles artísticos están marcadas las diferencias que recogen mucho de la cultura, historia y tradiciones de esos pueblos.
Lo mismo sucede con el arte de una pintura o escultura. En tiempos antiguos, estos eran los únicos medios visibles de transmitir lo que sucedía en aquellas épocas. En estas magníficas piezas de arte, las más importantes recogidas por los principales museos del mundo, se concentra los detalles más íntimos de la historia de cada reinado, generaciones, tradiciones, creencias religiosas, pensamientos o sueños de aquel artista que logró captar un momento único del tiempo. Una foto, un libro, un vídeo, una película, entre otros medios modernos también son formas de arte que consiguen el mismo objetivo. Los artistas logran captar una esencia que debemos aprender a valorar. Existen otras formas de arte: un empresario, un emprendedor, una campaña publicitaria, una persona con capacidad negociadora, una persona que resuelva problemas, un gran comunicador, un gran administrador, entre otros, también son artistas que deben ser valorados. Cuánto vale esa imaginación es lo que debemos preguntar. La oferta y demanda son tradicionalmente la manera más objetiva de determinar el precio de las cosas. La economía de un país, la situación financiera de una sociedad, la capacidad adquisitiva de una persona determinarán lo que están dispuestos a pagar por un bien suntuario o algo necesario. Evidentemente que el toque artístico tendrá un efecto más que relevante en la decisión final.
Es así que las personas nos debemos mantener creativos, ser capaces de destacar, estar atentos a lo que sucede a nuestro alrededor, lograr captar las necesidades de las personas, resolver problemas y transmitir ideas que nos permitan marcar una diferencia que tenga un impacto positivo en la vida de los demás. Eso es finalmente mi criterio del arte.
- Guillermo Jouvin Arosemena, CEO de Etinar S.A.
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